No se puede mantener un monumento a la Barbarie

Para el “Monumento a los Caídos” es decir: a quienes organizaron y participaron en un Golpe de Estado en julio de 1936, hay que buscar una salida que sea pedagógica y también didáctica, que enseñe a las futuras generaciones, que por mucho tiempo que pase, asesinar a mas de 3,000 personas, violar, torturar, y robar sus posesiones a la gente, no prescribe, que el fascismo no recibe premio alguno, que 82 años después, una generación no la mía desgraciadamente, se atreve y tiene la valentía suficiente para derribar la vergüenza que solo por la fuerza pudieron construir.

En ese espacio se podrá construir un gran parque en el que, tal vez, se pudiera colocar un monolito en el que se explicara que ocurrió en esta tierra en esos años, como un grupo de fascistas como Mola, Sanjurjo, Rodezno y otros dieron un golpe de estado que causo desolación y muerte, sin que ha día de hoy, haya sido posible ni siquiera encontrar a todas las victimas mortales que ellos causaron.

La única salida digna a mi modo de ver es la desaparición física del monumento y toda su parafernalia fascista, porque en modo alguno se puede convertir un monumento a la barbarie, en nada que se parezca a un monumento a la razón. Tiempo habrá para crear un espacio que recuerde la barbarie ocurrida, incluso en los lugares en que se produjo dicha barbarie: Penal de San Cristobal, Cárcel de Pamplona, Cuartel de la Junta de Guerra Carlista y otro lugares, para que nunca más vuelva a ocurrir.

Verdad, Justicia y Reparación, para que nunca nadie piense que sus actos quedarán impunes. Siempre habrá una generación que tenga la valentía de juzgar sus desmanes.