Mugazabal”, entre La Bastida y San Vicente de la Sonsierra (i)

Situación general del topónimo de Mugazabal, entre San Vicente de la Sonsierra y Labastida (Elaboración propia)

(SV) = San Vicente de la Sonsierra

(LB) = Labastida

Mugazabal (SV), es un topónimo que se traduciría como un terreno fronterizo más o menos llano y amplio. Una palabra cuya etimología sería inexplicable desde la lengua española, según la RAE: “Muga: (del vasco muga), s. f. Señal permanente o línea imaginaria que fija los límites de un terreno o territorio. Mojón, término o límite”. Para la acepción Zabal no encontramos ninguna definición en castellano.

Realmente se trata de un topónimo menor en la cabecera de un valle a unos 500 metros de altitud, con una orientación Noreste-Suroeste y un ligero desnivel de norte a sur, una longitud de unos 500 m de este a oeste y unos 300 m de norte a sur. Linda al noreste con Cuatro Caminos (SV) y Mojón Alto (SV), en la línea visual de San Vicente – Labastida – Haro – Briones.

Topónimos del entorno de Mugazabal (Elaboración propia)

 

¿Pudiera ser que originalmente a Mojón Alto (con una altitud de 531 m) se le hubiera llamado Mugazabal y, perdida la lengua vasca, se romanzara el topónimo quedando bajo la denominación antigua los terrenos colindantes? Es un peñón llano en su cumbre, que hace de atalaya sobre el territorio plantado de viñedos, en la que aún se conserva una pared de piedra de cierta entidad. Linda al sureste con el Camino del Soto – Iscorta (LB) y con las Fuentecillas (SV), al norte con Henares (LB) y al sur con el Camino del Convento (SV).

Vista de Labastida y Toloño desde Mugazabal

 

En definitiva, es un término de origen eúskaro en un territorio fuera de lo que hoy se suele considerar como “Euskal Herria”: concretamente, en San Vicente de la Sonsierra de Navarra, en la provincia de Logroño. Colindante, pues, con la que “fuera” provincia Foral de Álava. Pero ¿qué hace que exista una línea divisoria imaginaria, una muga, en un territorio culturalmente homogéneo? Siendo ambos pueblos riojano-sonserranos, ¿qué hace que a uno se le considere parte integrante de Euskal Herria, y al otro no? …. Avatares de la historia, en la mayoría de los casos ajenos a la voluntad de sus moradores.

El vocablo “Mugazabal” nos revela dos datos de interés. En primer lugar, que, en un momento concreto de la Historia, se creó un límite territorial; y, en segundo lugar, que la lengua usada para nombrar dicho confín no fue otra que la vascongada. Lo cual nos lleva a reflexionar sobre la vitalidad de la lengua en aquel momento: dudo mucho que ninguna sociedad utilice una palabra que desconoce para denominar algo de uso común y tan importante como es la frontera entre dos reinos.

Suele pasar con los topónimos que, una vez perdida la lengua que los originó, y a fuerza del uso, se van pervirtiendo, llegando a ser ininteligibles. Incluso, buscando acomodarse a la nueva lengua, pueden generar palabras del todo extravagantes: Cuatro ciervas (LB) (=¿Zierbide?); Zazpiturri, en parzonería Labastida-Peñacerrada (=¿Haitzpe Iturri?), que se trata de una fuente bajo la peña de Tolonio; caso similar a Salagüen (LB) que no Solagüen -nombre de una bodega y marca de vino- ….. ; Macarralde (LB) -¿La Cuesta?: vista la orografía del terreno, sería plausible, junto a la cuesta del Pecho Revilla ¿Malkar=cuesta, alde=zona-?-; Jogocalva (LB); Espirbel (LB)…..

San Vicente de la Sonsierra desde Mugazabal

El 6 de enero de 1172 el Rey Navarro Sancho VI “el Sabio” (1150-94), el que cambió el título de rey de Pamplona por el de Navarra, concedió el Fuero de Laguardia a San Vicente y su alfoz. Pero ¿qué puede obligar a un Rey a donar fueros y privilegios a sus vasallos? ¿Acaso poblar y buscar la fidelidad de sus moradores?

El territorio otorgado por el Fuero comprenderá desde el río Samaniego hasta Buradón, y desde medio Ebro hacia San Vicente. En la actualidad, el término de La Llana, un meandro en la margen derecha del Ebro comunicado por un puente con San Vicente y a las mismas puertas de Briones, pertenece a la jurisdicción de San Vicente. Encontramos en el mismo los topónimos La Linde o Liende, La Pesquera, Salviaza -en la linde de Briones, en la “muga”, que es una elevación sobre el terreno-, etc. El sufijo -AZA lo traduciremos desde la voz vasca HAITZA con sentido de “Peñón”.

Siendo así, la jurisdicción de la Labastida actual estaba integrada en la comarca de San Vicente. Si eran una misma unidad territorial, ¿habría “mugas“ entre ellas? Lo dudo. Como iremos viendo, se trataba de un territorio en permanente conflicto. Por ello, probablemente en estas mismas fechas comenzaron a edificarse las primeras defensas de San Vicente y su famoso puente de trece arcos sobre el río Ebro; el original lo arruinaron una serie de sucesivas riadas sufridas en el siglo XVIII.

El reinado de Sancho VI de Navarra se verá determinado por los continuos enfrentamientos con castellanos y aragoneses: el peligro del Islam quedaba ya lejos de sus fronteras. Desde el reinado de su padre García Ramírez “el Restaurador”, el reino navarro se enfrentará a una triple amenaza.

La primera provendrá del poder de Roma, que no los reconocerá como reyes a causa del testamento de Alfonso I el Batallador en 1134 en favor de las órdenes militares. En su lugar, los tratará como Dux Pampilonensis, tratamiento dado al caudillo elegido por el pueblo, encargado de los asuntos militares y jurídicos del Reino, pero sin soberanía plena y debiendo vasallaje a un Rey.

La siguiente doble amenaza vendrá de manos de sus vecinos cristianos, castellanos y aragoneses, que en numerosas ocasiones acordarán repartirse el reino:

 

  • 1140: Tratado de Carrión, firmado entre Alfonso VII de León y Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona.
  • 1151: Tratado de Tudijén, bajo las mismas condiciones del anterior, junto a otras ventajas para Aragón, y suscrito por los mismos firmantes.
  • 1157: Tratado de Lérida, idéntico a los anteriores.

 

Ese mismo año mueren Alfonso VII, rey de León y Castilla, y el nuevo rey Sancho III de Castilla, heredando el Reino Alfonso VIII, un niño de tres años. Cinco años después (1162), morirá Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona y príncipe regente de Aragón. Dos años después (1164) la Reina Petronila abdicará a favor del hijo de ambos Alfonso II, un niño de siete años.

Movimientos territoriales durante el reinado de Sancho “el Sabio” (Fuente: Nabarlur)

 

Sancho el Sabio se sintió liberado y, asegurando las fronteras con Aragón por medio de pactos de no agresión, ante la inestabilidad en el reino castellano, vio la oportunidad de recuperar las tierras perdidas y recuperar la integridad territorial del reino. En este momento (1162) atacó a Castilla en una guerra total, recuperando las tierras al sur del Ebro: Logroño, Navarrete, Entrena, Autol, Ausejo con todos sus términos y pertenencias, parte de la Bureba…, cambiando entonces el título de rey de Pamplona por el de rey de Navarra. En estas circunstancias, Navarra ganará el territorio de Albarracín (1167), cedido por el rey Lobo en pago a la ayuda prestada contra los almohades unos años antes. Una vez aseguradas las fronteras del Reino, buscará la estabilidad por medio de pactos.

Sin embargo, un nuevo tratado -Paz perpetua de Sahagún, 1170- entre los reyes de Castilla, Aragón e Inglaterra-Plantagenet, también Duques de Aquitania, dejan a Navarra cercada. Alfonso VIII, rey de Castilla, casó en Tarazona (Reino de Aragón) con Leonor de Aquitania, hija de Enrique II de Inglaterra, dando Gascuña como dote, ubicada al norte de Navarra. La suerte estaba echada en 1173, y, en coalición, castellanos y aragoneses, vuelven a atacar a Navarra entre 1174 y 76. Para reforzar el acuerdo, Alfonso II se casaría en 1174 con Sancha de Castilla, tía de Alfonso. Ahora no resulta difícil entender el interés navarro por fortificar y proteger la frontera.

Perdidas Logroño y las tierras navarras al sur del Ebro, con las tropas castellanas en las mismas puertas de Pamplona -habían caído la fortaleza de Leguín y la no menos importante de Portilla-, no le quedó más remedio que pedir una tregua, establecida por siete años. Ambas partes acuerdan un arbitraje de manos de Enrique II de Inglaterra, suegro del castellano, para dirimir sus diferencias. El resultado es el Laudo arbitral del rey Enrique II de Inglaterra del año 1177, cuya resolución fue que se volviera a las fronteras de 1158, y se acordaran indemnizaciones a abonar por Castilla. No obstante, Navarra en sus peticiones reclamó que se restituyeran las fronteras de 1045 (batalla de Atapuerca 1054). Valga decir que ninguna de las partes quedó satisfecha con la mediación. Por fin, el 15 de abril de 1179 el rey navarro y castellano firmaron la paz, se devolvieron las plazas ocupadas, y definieron las fronteras entre ambos reinos. Al mismo tiempo, Castilla volverá a firmar con Aragón (20 de marzo 1179) el tratado de Cazola, para nuevamente acordar repartirse Navarra.

Firmada la paz, Sancho el Sabio, se volcó en organizar y reestructurar el Reino, dando fuero a diferentes villas, como San Sebastián (1180), Vitoria (1181), Antoñana y Bernedo (1182). En 1186 Alfonso VIII vuelve a atacar a Navarra, arrebatándole nuevos territorios en torno al Ebro tras conquistar la totalidad de las tierras navarras al sur del Ebro. Mientras tanto, ante la apetencia de tierras aragonesas, ya no le interesará mantener los acuerdos con la corona catalano-aragonesa. Por ello, en 1190, Alfonso II y Sancho el Sabio firmaron un tratado de no agresión y cooperación (Pacto de Borja) en caso de un ataque castellano. Al año siguiente, se vuelven a reunir en Tarazona para ratificar su amistad. Ese mismo año se crea la Liga de Huesca (1191), formada por Aragón, Portugal, León y Navarra, atacando en este caso de forma conjunta aragoneses y navarros a Castilla desde Soria. El tratado de Tordehumos en 1194, destinado a poner fin la a la guerra castellano-leonesa de 1191-94, la muerte de Sancho el Sabio ese mismo año, y la negativa del nuevo Rey Sancho VII el Fuerte a seguir con la guerra, pusieron fin a la Liga.

Fuente: Nabarlur

 

En 1194 vemos al nuevo rey, Sancho el Fuerte, mandando erigir el castillo y amurallar el lugar conocido como San Vicente de la Sonsierra de Navarra. ¿Qué llevaría a un rey a mandar construir un castillo y amurallar la población que se erige a sus pies? ¿Qué condiciones se tienen que dar para acometer semejantes obras y asumir el consiguiente gasto? La batalla de Alarcos (1195), pese a suceder muy lejos de sus fronteras, supuso un cambio de rumbo en la política navarra que, al final, resultaría del todo pernicioso. En ella se enfrentaron el ejército castellano de Alfonso VIII y los almohades dirigidos por Yusuf II. El rey Alfonso VIII había conseguido embarcar a todos los reinos cristianos en la batalla, pero decidió no esperar la llegada de los refuerzos, y se enfrentó él sólo con su ejército al poder musulmán, resultando un verdadero descalabro para el castellano. Ante semejante desastre, la Santa Sede intentó mediar para amigar, concordar, a los reinos cristianos, auspiciando una reunión en Tarazona (1196), lugar donde convergían los tres reinos.

Celestino III, Papa de Roma entre 1191 y 1198, quería evitar una nueva guerra entre los reinos cristianos, y aunar sus esfuerzos en la lucha contra el Islam. Será bajo esta coyuntura (1196), y con el deseo de atraer al Rey navarro a la causa, que emita una bula reconociéndole el título de “Rex Navarrorum”. Castilla, resentida con León por la falta de auxilio en Alarcos, atacó al reino vecino (1196-98). Firmada la paz con León, Castilla no dudó en invadir Navarra (1198-1200). Será en esta campaña cuando conquiste Guipúzcoa y la parte de Álava que aún permanecía bajo soberanía navarra, incluida Labastida y exceptuando San Vicente y el resto de la Sonsierra. Seguramente será en este momento cuando surja el topónimo “Mugazabal”. ¿Puede éste dato llevarnos a pensar que en el año 1200 la comarca de San Vicente – Labastida era vascófona? No olvidemos “La Fazaña de Ojacastro”, en los años 1234-39. ¿Quién habría dicho que en la zona de la Demanda el vascuence fuera de uso habitual en el siglo XIII, hasta que Merino Urrutia sacase a la luz el legajo? Por otra parte, no se trata de un único topónimo aislado en lengua vasca, la alta densidad de ellos en la zona avalaría la hipótesis.

(CONTINÚARA)