Lingua navarrorum

Esta misma semana el Parlamento Vasco ha aprobado que sea gratuito el aprendizaje del euskera para cuantos ciudadanos que lo deseen; es idioma cooficial de la CAV, así que tan solo debiera llamar la atención que esto se haga 38 años después de su cooficialidad. Por esto mismo choca el voto en contra del “legalista” Partido Popular y más aún la encendida intervención anti-euskera de su representante, por cierto, de rotundos apellidos vascos.

Hace unos años me comentaba un conocido de Segovia que había visitado por primera vez Nafarroa más allá de Iruñea y del pañuelico sanferminero. Tras ensalzar sus espectaculares paisajes y la amabilidad de los navarros, me transmitió su sorpresa al escuchar en muchas de sus plazas hablar desde abuelos a nietos en euskera de forma espontánea y natural. Sorpresa y hasta extrañeza impactantes, como les produce a otros muchos miles de españoles adoctrinados en que el euskera en Nafarroa es una lengua extranjera e incluso impuesta por los nacionalistas, vascos se entiende. Se olvida, a propósito, que el próximo 3 de diciembre, además de ser el santo patrón de Nafarroa, es el día del euskera, porque san Francisco Javier era navarro euskaldun bastante antes que el nacionalismo vasco existiera. Euskaldun como el guipuzcoano san Ignacio de Loyola, lo que no les impidió que antes de ser conmilitones jesuíticos y amigos fraternales fueran enemigos declarados de armas, este defendiendo a Castilla y Javier el reino de Nafarroa. Así que no es de extrañar que en las Brigadas de Nafarroa que ocuparon Gipuzkoa y Bizkaia en 1936/37 se hablara bastante más euskera que en muchos batallones del Eusko Gudaroste.

A mi ama, que es bilingüe, cuando la edad le atrapa con sus puntas de lengua, se le viene a la cabeza el término en euskera, el idioma en el que sueña y por cuyo uso le castigaron con severidad, como a miles de niños/as vascos euskaldunes. ¿Por qué? me preguntó. ¿Por ideología tal vez? ¿Porque socavan la patria? No sé por qué coligan, o quienes quieren que se coligue euskera y violencia, a no ser que esto sea lo que se busque. Me gustaría recordarles el precioso euskera que utilizaba el cardenal Suquía Goicoechea, y su ideología distaba mucho de la que mal-suponen en quienes defendemos nuestro idioma.

Echeverria, Echavarria, Echavarri, Chavarria, Chavarri, Javierre, Javier… Un conocido que sin saber inglés utiliza con pedante sobreabundancia su terminología tecnológica y atosiga con whatsapps filo-franquistas anti-euskera, se llevó un chasco terrible cuando se enteró de que el nombre de su hijo había sido un apellido de origen navarro euskérico. ¡Ahora puede que piense cambiarle el nombre!

Ante esta situación de rechazo, miro a Suiza con sana envidia lingüística, todos se sienten profundamente suizos con alemán/francés/italiano y hasta romanche como idiomas oficiales; pero ellos no solo no se descalifican, sino que fomentan que se puedan aprender en todos los cantones. Aquí quieren que formemos parte de una patria que algunos solo identifican con una ideología, una historia, una religión… y una sola lengua. ¿Por qué no pueden ser oficiales todas las lenguas del Estado en toda España? Quizá porque entonces algunos no podrían ya erigirse como quintaesencia de la españolidad.

Deia