Iruña-Veleia. ¿Auténtico o falso?

Cuando supe de la existencia de unos hallazgos arqueológicos en Iruña-Veleia y que los expertos los calificaron como muy importantes -de esto hace ya bastantes años- una inmensa alegría me invadió mente y cuerpo. Iruña-Veleia fue una ciudad romana situada a 10 km de Vitoria-Gasteiz y hoy es un yacimiento arqueológico de titularidad pública a nombre de la Diputación Foral de Álava.

En los años 2005 y 2006 una empresa dirigida por Eliseo Gil descubrió cientos de objetos de época romana con unos grafitos de carácter excepcional, es decir, inscripciones con figuras de la vida diaria, de tema cristiano, de personajes mitológicos, con jeroglíficos, con textos en latín, griego y también en euskera. Todo ello podría considerarse como un gran tesoro de la Humanidad. Algunas de las inscripciones en euskera han aparecido en estratos arqueológicos del siglo III d.C. Por tanto preceden en siete siglos a las Glosas Emilianenses. Contienen oraciones cristianas completas que convierten este hallazgo en tesoro cultural de máxima importancia para el estudio histórico del euskera. El excepcional descubrimiento fue presentado públicamente el 8 de febrero de 2006.

¿Por qué no se esclarece la polémica siendo verificada la autenticidad o la falsedad por prestigiosos laboratorios internacionales garantizando previamente su neutralidad?

Así de feliz estaba cuando, de pronto, un acontecimiento me hizo pensar que en casa de los pobres la alegría cuán poco dura. El extraordinario hallazgo fue, para mi gran decepción, tildado de falso nada menos que por la Diputación Foral de Álava y por la Universidad del País Vasco. Dos entes de máxima responsabilidad. Sentí vértigo y durante algunos días estuve reflexionando cómo pudo lanzarse el equipo investigador a perpetrar semejante fraude en materias tan sensibles.

La Diputación expulsó el 19 de noviembre de 2008 a Eliseo Gil y a su equipo que lo dirigía. La misma Diputación presentó el 24 de marzo de 2009 en el Juzgado una querella criminal contra Eliseo quien ha tenido que soportar durante todos estos años, por un lado, pública criminalización de falsificador y por otro, buscarse la vida que no está muy fácil en los años que corremos. Lo grave del asunto es que parece que nadie ha podido presentar sobre la “posible” falsificación una sola prueba fehaciente, sino solo teorías y opiniones.

A partir de este fatídico estado espiritual mío, me propuse efectuar un seguimiento algo más interesado a lo que podía suceder. Así leí que Eliseo Gil no solo ha defendido la autenticidad en base al método arqueológico que habían utilizado, sino que su trabajo ha sido respaldado por Edward C. Harris, arqueólogo y creador de la “Matriz Harris”, método adoptado por los arqueólogos en todo el mundo. En su informe dice Harris: “En base a las fotografías de las excavaciones, parece claro que la excavación arqueológica fue realizada con los más altos estándares”. Eliseo Gil siempre ha propuesto analizar las piezas en laboratorios de prestigio internacional para dirimir de una vez por todas de qué época son las inscripciones. Eliseo Gil también ha propuesto efectuar más excavaciones controladas por arqueólogos de prestigio internacional. He podido ver un vídeo en el que el día de la inauguración del nuevo equipo en 2012, antes de que llegasen las autoridades, el nuevo director Julio Núñez metió una excavadora extrayendo 4.000 m3 de tierra donde excavó hasta una profundidad de 1,5 m. ¡Una excavadora en un yacimiento arqueológico! SOS Iruña-Veleia, autor del vídeo, presentó denuncia contra este atentado que el Juzgado desestimó en base a informe técnico de la Diputación. He podido ver el atentado con mis propios ojos en el vídeo, a no ser que este estuviera trucado. El Correo Españolel 1 de diciembre de 2015 publicó que la Ertzaintza daba por sentado que los hallazgos son falsos: “El caso más grave de falsificación arqueológica de los últimos años a nivel mundial”.

La polémica sobre Iruña-Veleia me sugiere por lo menos las siguientes preguntas: a) ¿Puede haber errores y falsedades en las actuaciones de ambos “frentes”? b) ¿Por qué no se esclarece la polémica siendo verificada la autenticidad o la falsedad por prestigiosos laboratorios internacionales garantizando previamente su neutralidad? c) ¿Por qué no hay transparencia y voluntad de resolución del problema por parte de las autoridades? d) ¿Dónde están los Gobiernos Vascos de Gasteiz y de Iruña que no propician dicha verificación siendo el asunto de máxima trascendencia cultural, lingüística y social? Y e) ¿Dónde está Euskaltzaindia, órgano supremo que debe defender, dinamizar y salvaguardar todo aquello que atañe a nuestra milenaria lengua?

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