Infraestructura ferroviaria y navarra

¿Qué intereses han movido hasta la fecha a FOMENTO (Estado Español) y a los partidos que han gobernado la CFN?

Está muy claro que el desarrollo económico, facilitar la movilidad a la ciudadanía y el cuidado del medio ambiente NO. Para muestra la marginación a la que se ha sometido a nuestra Comunidad. Mientras se han gastado millones y millones en construcción de TAV a lo largo y ancho de todo el estado Español, ¿en la Comunidad Foral de Navarra QUÉ?.

Cuando se comenzó a oír algo sobre obras ferroviarias en el año 2010, lo más llamativo por su relevancia fue el pelotazo inmobiliario que iba a tener lugar en Etxabakoiz y el alto coste económico que recaía sobre las arcas de la Comunidad (la ciudadanía).

Hoy ha vuelto la polémica, de nuevo sale a la luz el convenio firmado por UPN y el Estado Español (poseedor de la competencia para acometer tales obras). A la vista de la información que se nos facilita a cerca del estado de la cuestión, la primera duda que nos asalta es ¿Al Estado Español le interesa verdaderamente acometer la obra de una buena infraestructura ferroviaria en la CFN? ¿Y a UPN?. ¿No priman intereses partidistas?

Si realmente todos estamos pensando en lo mejor para nuestra tierra, ¿por qué no se acepta la propuesta más viable económicamente?. Al parecer esta cumpliría con los requisitos:

-Aprovechamiento del trazado existente, con las pertinentes modificaciones.

-Doble vía para dar respuesta a las necesidades de movilidad de pasajeros y transporte de mercancías.

-Cumplir con los estándares  europeos, asegurar la conexión con Europa, la Y vasca y el resto del Estado Español sin atentar contra el medio ambiente en la medida que parece hacerlo la infraestructura del TAV (materiales, tipo de túneles, espacios ocupados,……)

-Por otro lado dadas la orografía, el tamaño de nuestra Comunidad y los servicios que pretendemos nos preste dicha infraestructura, un TAV no podría en ningún caso alcanzar la velocidad que presume. ¿Por qué empeñarnos en ello?

Resumiendo: las obras del TAV resultan  más caras, causan mayor  impacto medio-ambiental, su utilización no está al alcance de todos los bolsillos, luego no solventa la posible necesidad de movilidad de todos los ciudadanos, no es viable para el transporte de mercancías, no puede alcanzar la velocidad que algunos parecen añorar, ¿PARA QUÉ NOS SIRVE? ¿Qué INTERESES GUÍAN A UNOS Y OTROS? ¿REALMENTE FOMENTO TIENE INTENCIÓN DE HACERLO?

¿Se tensará la cuerda del descontento ciudadano por el sometimiento a los planes de un Estado que lejos de suplir nuestras necesidades, en la medida que contribuimos, nos margina o impone sus intereses, no siempre coincidentes con los nuestros?