¿Estamos seguros con el polígono de tiro de Bardenas?

En los últimos años la legitimidad del polígono de tiro se está desmontando sola, es inaceptable que no protejamos nuestro paisaje natural más cercano por recibir míseros billetes, pero ese debate ético choca con nuestra propia seguridad.

Son más de 70 accidentes producidos en 67 años de historia de el polígono de tiro.

Contabilizados desde 1968 son 32 accidentes aéreos que han producido la muerte a 21 militares. Cabe recordar la muerte en el término de Arguedas de Miguel Murillo Cabestre, pastor de Tauste, por la explosión de una bomba, referida en una fuente antimilitarista y también la muerte de un pastor de Arguedas que se produjo al estrellarse un Phantom.

La más reciente se produjo en 2015 en la que fue herida una persona civil que circulaba fuera del recinto de seguridad del polígono. El riesgo para los civiles se constata en que los aviones sobrevuelan 50 kilómetros cuadrados de zonas habitadas.

La historia del polígono está ligado a la más dura época franquista. El acuerdo fue suscrito en 1951 entre un atípico ente que gestiona el singular territorio, El Gobierno español y la Junta de Las Bardenas. La fecha determinó que intereses superiores impidiesen tener en cuenta la voluntad popular. Nunca los denominados pueblos congozantes pudimos votar si queríamos este polígono de tiro.

Durante varios años, fue utilizado por el Ejército norteamericano, hasta el año 1991, el Estado español empieza a formar parte de la OTAN, por lo que, aumentó la actividad armada en territorio bardenero. Se trata del único polígono de tiro en propiedad del Ejército del aire, aunque no es únicamente utilizado por el Ejército español, sino también por la OTAN que podríamos incluso relacionar los días de gran actividad y prácticas militares en vísperas de bombardeos con la misma munición probada aquí utilizada en Siria.

Quizás debamos reflexionar si merecen la pena los billetes mencionados a cambio de prescindir de nuestra seguridad y más en unos tiempos donde las prácticas militares se acentúan cada vez con más frecuencia. cuando los trabajadores agrícolas, ganaderos y toda la población colindante intentamos utilizar y disfrutar de un territorio bardenero que debería pertenecernos.

La treintena de accidentes ocurridos y su gravedad (aviones estrellados, bombas perdidas y explosiones fuera del área de entrenamiento) da muestra de la tremenda peligrosidad del polígono de tiro. Y eso que muchos siniestros no se conocen a causa del secretismo militar y de informes perdidos del franquismo.

Naiz