Las siete prioridades del mandato de Quim Torra

La CUP decidió ayer mantener la abstención de los cuatro diputados en la segunda tanda de la investidura de Quim Torra a la presidencia de la Generalitat. La mayoría simple de Juntos por Cataluña y ERC, con la abstención de la CUP, será suficiente para poner en marcha la legislatura que debe conseguir hacer salir del callejón sin salida un independentismo que en octubre pasado llegó más lejos que nunca. El principal compromiso de Quim Torra -expresado en el discurso pronunciado el sábado- es hacer efectiva la declaración de independencia con la forma de una República Catalana. Sin embargo, el gobierno que deberá nombrar Torra en estos días tendrá que encarar un grupo de objetivos y obstáculos que son más concretos e inmediatos. Concretamente, el mandato de Quim Torra tendrá siete prioridades que se desprenden del plan de gobierno expuesto en el debate de investidura:

 

Formación de gobierno con gesto de continuidad

Evidentemente, la primera decisión que tomará Quim Torra será el nombramiento de los consejeros de su gobierno. Es evidente que la mayoría han sido pactados previamente a su investidura por los dos partidos que formarán gobierno y del que la semana pasada ya se anunciaron algunos nombres. Es el caso de Teresa Jordà, consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca; Ester Capella, consejera de Justicia; Jordi Turull, consejero de Presidencia; Josep Rull, consejero de Territorio y Sostenibilidad; y Lluís Puig, consejero de Cultura. Los tres últimos, a propuesta de Juntos por Cataluña, serán la vía para recordar la legitimidad del gobierno que fue expulsado por el 155.

Han corrido muchos más nombres, pero no han sido confirmados por ninguno de los dos partidos ni tampoco por un candidato a presidente que todavía no ha sido investido. Con todo, Quim Torra resaltó el sábado la necesidad de hacer un gobierno de fidelidad con el mandato del primero de octubre: ‘Hacer gobierno es la mejor manera de aprovechar el hilo republicano que arranca del referéndum del primero de octubre, pasa por la declaración política de independencia del día 27 y se revalida en las elecciones del 21 de diciembre’. También dejaba clara esta intención aquí: ‘Hace falta un gobierno que exprese, en su misma configuración, nuestra inalterada voluntad de continuar el mandato republicano recibido de la ciudadanía’.

 

Plan de choque contra el 155

En segundo lugar, una vez se haya constituido el nuevo gobierno, la decisión que deberá ejecutar Torra será activar el plan de choque contra el 155. Esto se hará con la creación de un comisionado, adscrito al Departamento de la Presidencia, que ‘se encargará de elaborar un plan de choque para evaluar y reparar los efectos de la aplicación del artículo 155, no únicamente en la administración sino también en el conjunto del país’, en palabras de Torra. Es decir, el segundo objetivo del mandato de Torra será ‘la restauración democrática de las instituciones catalanas’. En este plan se hará un inventario de actuaciones urgentes departamento por departamento. Los departamentos de Interior y de Exteriores son los que han tenido una aplicación más devastadora del 155 y, por tanto, serán objetivos prioritarios de la actuación del comisionado.

En esta restauración, se rehará la red de delegaciones para recuperar la capacidad de impacto diplomático de Cataluña. Torra lo explicó así: ‘Les anuncio que procederemos a restablecer, consolidar y ampliar la red de las delegaciones del gobierno en el exterior con el fin de promover los intereses de Cataluña en el mundo, que refuercen su rol como motor económico, político, de conocimiento, de progreso social y ambiental y de creación cultural’.

 

Instituciones republicanas

Entre los objetivos centrales expresados por Torra está la creación de nueva institucionalidad republicana que permitan avanzar en la ejecución del mandato del referéndum del primero de octubre. En el núcleo central de este desarrollo institucional habrá dos estructuras. El candidato Torra las concretó así: ‘Arrancar la legislatura nos da la fuerza para poner en funcionamiento todas las vías de acción política republicana. Aquí y en el exilio. La Asamblea de Cargos Electos, en el interior; y el Consejo para la República, en el Espacio Libre de Europa’.

La mayoría del independentismo es consciente de las limitaciones de la Generalitat autonómica en el marco actual. Para desarrollar el mandato del referéndum de construcción de una república independiente, el bloque republicano se propone desbordar el marco actual con nuevas instituciones que puedan avanzar desde la libertad de movimientos que les puede dar la independencia del marco legal e institucional español. Es en este sentido que trabajarán la Asamblea de Cargos Electos y el Consejo de la República, que será el espacio desde donde podrá mantener la legitimidad el presidente Carles Puigdemont si puede tener la libertad de movimientos fuera del Estado español.

 

Estrategia antirrepresiva

Otro de los objetivos prioritarios anunciados por Torra es la lucha antirrepresiva. Los ataques del Estado español a la democracia, a los derechos civiles y políticos y los derechos humanos y libertades básicas han sido contundentes y generalizados en estos últimos meses. Torra anunció la voluntad de consolidar un ‘frente común contra la represión’. En la intervención del presidente del grupo de Esquerra, Sergi Sabrià, se concretó la fórmula institucional de este objetivo con la propuesta de crear una oficina de los derechos civiles y políticos. Torra, en la réplica, respondió que tomaba el compromiso de crear esta oficina.

Esta oficina deberá dar respuesta y apoyo a los cientos o miles de ataques recibidos en estos últimos meses y los que puedan presentarse en adelante. Desde la oficina, o en un espacio paralelo con el apoyo de la oficina, habrá que coordinar la estrategia legal de defensa de todos los casos judicializados por el gobierno español y sus aparatos y tentáculos. Estos próximos meses serán decisivos para la llegada del juicio instruido en el Tribunal Supremo y el pleito internacional que ya se ha empezado a jugar.

 

Proceso constituyente

Uno de los compromisos centrales que darán sentido republicano al mandato de Torra es la activación del proceso constituyente que, en sus palabras, debe servir para ‘la elaboración de un proyecto de constitución’. El candidato a la investidura lo expresó así sábado: ‘Impulsaremos un proceso constituyente, con la participación de la ciudadanía. Aspiramos que se convierta en un gran debate nacional catalán sobre el futuro de nuestro país, que trace el modelo social, económico e institucional que imaginamos para él. Un debate que involucre de manera real toda la ciudadanía y que sea capaz de formar grandes pactos y consensos nacionales. Tenemos una oportunidad única, que pocos países tienen en su historia: aprovechémosla. Diseñemos desde cero, entre todos, sin apriorismos, el país donde queremos vivir y cómo queremos vivir’.

Torra defendió de hacerlo con radicalidad democrática, tal como exigía la CUP: ‘Hagámoslo radicalmente, vamos a la raíz de los problemas, con una visión disruptiva del régimen autonómico, claro, que nos arrastra a la residualización y que se ha demostrado inviable para las ambiciones de un país que aspira a más, a mucho más. Aspira a tanto que lo quiere todo.

Proceso participativo que, insisto, tenemos que hacer entre todos. Este es un proceso de abajo hacia arriba y que, tras la discusión ciudadana, que queremos masiva, debe terminar convirtiéndose en una propuesta de constitución de la República de Cataluña’.

 

Plan de choque social

Todo el mundo es consciente de la devastación causada por la actitud obstruccionista y asfixiante del Estado español contra la administración catalana. Teniendo en cuenta, además, la experiencia muy reciente del bloqueo de cualquier iniciativa legislativa para la mejora de las condiciones de vida de los catalanes, el gobierno de Torra deberá ser especialmente hábil para proteger la cohesión social y la lucha contra la desigualdad. El sábado lo expresaba así: El conjunto de políticas públicas de progreso para un país mejor ha de dar respuesta a las principales demandas que nos hace la sociedad. No puede ser de otra manera para todos aquellos que queremos una república para todos, justamente porque entendemos la República como un instrumento al servicio del bienestar de las personas. Y como una actitud de mejora permanente: hay que trabajar y hay que hacerlo bien’.

Y ponía unos cuantos ejemplos de ello. Aquí destacamos dos que fueron resaltados en el discurso del candidato: ‘Una de las prioridades en materia social será la Renta Garantizada de Ciudadanía, una de las principales metas sociales de la última legislatura, que significa una esperanza para dar oportunidades de inclusión social y laboral a aquellas personas y familias que se han quedado atrás’. Y también: ‘quiero hacer una mención a las políticas de género y de diversidad de orientación sexual y de identidad de género, así como en la lucha contra la violencia machista, porque son los fundamentos de la construcción de la República justa e igualitaria y feminista que queremos’.

 

Retorno de Puigdemont

Finalmente, Torra dejó muy clara la provisionalidad con la que encaraba el mandato. Esta declaración puso muy nerviosos a la mayor parte de los portavoces de la oposición que intervinieron el sábado. Torra expresó la voluntad de restablecer a Puigdemont al frente de la presidencia, más allá de los gestos y declaraciones simbólicos que se puedan hacer. Usó esta fórmula: ‘Nuestra respuesta no se moverá nunca aquí: persistiremos, insistiremos y lo investiremos’. Los plazos de la provisionalidad no son claros y dependerán de muchos factores, entre los cuales, el jurídico. Pero la voluntad con que Torra acepta el desafío de la presidencia es que sea para devolver a Puigdemont al lugar de donde lo expulsaron con un golpe de estado ilegal.

En su discurso, Torra hablaba de provisionalidad y de transición. He aquí un ejemplo: ‘Una etapa de transición, que nos permite avanzar en nuestro proyecto con todo el empuje, toda la fuerza, y todos los recursos, al tiempo que señala un marco provisional, efectivamente, un marco de compromiso y de reto para la nación entera’. De hecho, el mismo sábado, en una entrevista en La Stampa, Puigdemont apuntaba ya la posibilidad de una convocatoria electoral avanzada que podría coincidir con el juicio del Supremo español si la justicia europea (alemana, escocesa, belga y suiza) se pronunciaban contra la causa general abierta al independentismo. En este sentido, Torra tiene un mandato claro: abrir el camino que ha de llevar a la realización de un mandato que nació el primero de octubre y que se concretó el 27 de octubre en el parlamento con la declaración de independencia.

Vilaweb