¡Justicia para las brujas!

De mano de la Fundación Nabarralde llegará para la próxima Feria de Durango un cómic sobre el proceso inquisitorial de Zugarramurdi, guionizado por Miren Mindegia e ilustrado por Adur Larrea.

El ilustrador Adur Larrea y la periodista Miren Mindegia firman esta obra editada por la Fundación Nabarralde.

Las brujas de Zugarramurdi no han perdido su magia. Tanto es así que cuatro siglos después aquel proceso inquisitorial en el que se persiguió a los habitantes de la localidad navarra de Zugarramurdi y alrededores sigue generando interés. Por ello, la Fundación Nabarralde está preparando un cómic, que estará listo para la Feria de Durango, en el que abordará este hecho histórico, siguiendo la línea de lo que ya hizo hace un par de años al publicar la novela gráfica Eneko Aritza. Primer rey vascón, dibujada por Joseba Larratxe, Josevisky, y con guion del propio director de la fundación, Ángel Rekalde.

En esta ocasión, en Maria Zugarramurdikoa eta sorginduak izan ziren emakumeak -también contará con una versión en castellano titulada María de Zugarramurdi y las mujeres que fueron embrujadas- los textos corresponden a la periodista y colaboradora del Diario de Navarra Miren Mindegia, mientras que para el trabajo con los pinceles han contado con Adur Larrea, quien explica que la trama se desarrolla en 1609, un año antes que el juicio. “Contamos cómo la Inquisición envió a un comisario a la zona de Sareta para llevar a cabo su investigación”, cuenta el dibujante.

La conclusión de aquel proceso es conocida: una veintena de personas salvaron la vida por confesar, mientras que seis fueron ejecutadas en la hoguera al negarse a hacerlo -otras seis más también fueron condenadas a ese destino, después de haber fallecido-. Larrea recuerda, en palabras a este periódico, que en Zugarramurdi se juzgó, sobre todo, a personas mayores -la más anciana rondaba los 90 años- y mujeres.

La protagonista principal se basa en una persona real: María Baztan, que fue juzgada y prendida. Aun y todo, reconoce que la trama está “ficcionada” dado que “no existen datos al respecto”. “Solo tenemos la sentencia, que para nada es verosímil en sus afirmaciones sobre brujería”, afirma el dibujante. En este sentido, explica que, aunque cuenta con una “base histórica” han inventado una historia que puede ser “reflejo” de lo que les ocurrió a aquellos habitantes.

Se trata de una obra histórica “ficcionada”, que se sitúa un año antes del juicio inquisitorial a los habitantes de Zugarramurdi

Con esta obra se quiere buscar una nueva justicia para aquellos que sufrieron el proceso. “Ser una bruja no tiene por qué ser algo malo. Se toma el apelativo bruja como una enfermedad o como algo maléfico”, apunta este licenciado en Bellas Artes, que además de cómics ilustra libros y trabaja la animación para audiovisuales. A su vez, añade que las consideradas como hechiceras, perfectamente, podían ser “comadronas, curanderos u otra cosa”. A su juicio es un término “laxo y confuso”, que “muchos no han dudado en criminalizar”. Por lo tanto, son terceros los que “embrujaron” a esas mujeres: “Las marcaron así”.

En la medida de que se trata de una obra de corte histórico, María Zugarramurdikoa eta sorginduak izan ziren emakumeak, que a la venta tendrá un precio de diez euros, “refleja” la sociedad de aquella época, “una era caracterizada por la misoginia”. “No es una sorpresa que en aquella época la mujer fuese despreciada y marginada”, sentencia.

Proceso de creación

No es la primera vez que Adur Larrea se enfrenta a una creación basada en hechos reales y, precisamente, por enmarcarse en este género, se reafirma en que debe trabajarse con un gran “rigor”. Pese a todo, reconoció que este cómic “no es una tesis”, pero que sirve para que el público tenga un acercamiento a este pasaje de la historia de Euskal Herria y que permitirá la “difusión de ciertas ideas” al respecto. En este sentido, además, la historia sobre María de Zugarramurdi ha sido pensada para todos los públicos, si bien es cierto que el adulto podrá comprender ciertas claves que los más jóvenes aún no alcanzarán a entender.

En 2015, este vizcaino residente en Iparralde, publicó una novela gráfica en la que recorría la vida del poeta Gabriel Aresti y que se tituló Gabriel Aresti BioGrafikoa. Larrea reconoce sentirse cómodo en cualquier tipo de ficción, no solo en la histórica – “a veces no es necesario ni salir de casa para encontrar historias interesantes”-, y reconoce que “las inventadas” también le resultan atractivas.

Comparando el trabajo sobre Zugarramurdi con el del poeta, comenta que la diferencia principal es que la distancia temporal con los hechos históricos es mayor. Para el cómic sobre las brujas, Larrea ha consultado documentación, aunque su trabajo principal se ha centrado en “crear una historia verosímil”.

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