Guam, de nación española

Un intercambio de declaraciones y amenazas mutuas entre dos personas de tanta cordura, sensatas y racionales, como Kim Jong Un y Donald Trump, ha situado a Guam en el centro de la actualidad informativa en estos últimos días. Se trata de una isla de unas dimensiones similares a las de Ibiza y con un peso demográfico similar: 540 kms cuadrados y 160 mil habitantes, situada, sin embargo, en el pacífico occidental. La población autóctona de la isla tiene el txamorro como lengua propia, idioma malayopolinesio oficial hoy junto al inglés. Los txamorros son el pueblo indígena de las islas Marianas, si bien descendientes de estos se encuentran también en pequeñas comunidades en Hawai y California. El nombre de la isla en txamorro es Guåhån, que con la pronunciación aspirada de la «h» da Guaján en español, que es como se llamó oficialmente la isla hasta 1898. El portugués Fernando de Magallanes llegó a la isla el 6 de marzo de 1521, al frente de una expedición española, fondeó para proveerse de agua y víveres y, aquellos primeros años, Guam fue conocida como la isla de los ladrones. El 22 de enero de 1565 fue incorporada al reino de España y bautizada con el nombre de isla de San Juan, de acuerdo con la cristianización de la isla, llevada por los jesuitas. Hasta 1815, cuando México ya se había declarado independiente de España, aunque no lo sería de hecho hasta el 1821, Guam era una escala obligada de la ruta española entre Filipinas y México y la isla acogió un presidio militar.

Guam dejó de ser territorio español en 1898, después de pertenecer al reino de España durante 333 años y de ser, pues, parte integrante de la nación española. El nombre de Guaján fue sustituido, también entonces, por el diminutivo Guam, tal y como se conoce ahora. El artículo primero de la constitución de 1812, conocida como la constitución de Cádiz o la Pepa, sentenciaba que «La nación española es la reunión de los españoles de ambos hemisferios», en el quinto afirmaba que tenían la condición de españoles «Todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios de las Españas, y los hijos de éstos» y al delimitar el territorio de la nación española precisaba que, en Asia, ésta comprendía «las islas Filipinas, y las que dependen de su Gobierno», entre ellas Guam, que formaba parte de la capitanía general de las Filipinas. Todo esto se acabó, sin embargo, en 1898, en el marco de la guerra hispano-norteamericana, cuando España perdió Cuba, Puerto Rico y Filipinas y la misma Guam, mediante el Tratado de París. Todos estos territorios, hasta entonces pertenecientes al reino de España y parte integrante de la nación española, dejaron de serlo y ya nunca más han vuelto, ni han reclamado el regreso a ese estatus político y nacional. En la bahía de Utamac de Guam, el 14 de marzo de 1825, tuvo lugar un acontecimiento que sirvió de inspiración al joven francés Julio Verne para escribir, a los 17 años, ‘Un drama en México’, donde narra la historia de la deserción de cuatro navíos de la armada española, uno de los cuales, el bergantín Aquiles, tomado por un grupo de independentistas chilenos, comandados por Pedro Angulo Novoa, que consiguieron llegar a Valparaíso tres meses después.

Con la derrota milita española, el almirante estadounidense F.V. Green tomó posesión de la isla y la incorporó a la jurisdicción de los Estados Unidos. El primer gesto simbólico consistió en grabar, sobre las monedas españolas, una estrella de cinco puntas en el interior del cual constaban sus propias iniciales (FVG), la fecha de 1898 y las inscripciones USA y Guam. Las otras islas Marianas, junto con las Carolinas y las Palaos, España las vendió a Alemania en 1899 y dejaron de pertenecer, también, a la nación española. No se tiene constancia de que, hasta ahora, hayan pedido su vuelta a España. Actualmente, Guam es uno de los diecisiete territorios no autónomos bajo la supervisión del Comité de Descolonización de la ONU y pertenece a los Estados Unidos como «territorio no incorporado». Desde 1950, los habitantes de la isla tienen derecho a la ciudadanía estadounidense y disponen también de un régimen de autonomía política, dirigida por un gobernador elegido por sufragio universal y un parlamento insular de quince miembros: Y Liheslaturan Guåhan (https://fr.wikipedia.org/wiki/I_Liheslaturan_Gu%C3%A5han). El actual gobernador es Eddie Calvo Baza y el anterior Félix Pérez Camacho.

La isla está dividida en 19 municipios y tiene como capital Hagåtña (Agana en inglés y San Ignacio de Agaña, en español). A pesar de ser la capital administrativa y política no tiene más de un millar de habitantes y Dededo, que ronda los 50 mil, es la más poblada. Hagåtña  significa «su sangre», en txamorro. Los yanquis, al no disponer de «ñ», cambiaron su nombre a Agana, pero en 1998 la asamblea legislativa de Guam recuperó su topónimo original. Si bien hace ya 119 años que Guam no es española, lo cierto es que todavía se cuentan unas decenas de personas de edad capaces de comprender y hablar español. Y el txamorro, que es oficial desde 1898 (del inglés desde 1945), está pleno de palabras españolas. Aun así, un simple vistazo a los nombres y apellidos públicos es más que suficiente para comprobar cómo perdura la presencia española. Así, encontramos las escuelas Daniel L. Pérez, León Guerrero, Simón Sánchez, Vicente S.A.Benavente, Juan M.Guerrero, María A.Ulloa, José Ríos, Carlos L. Taitano, José L.G. Rios o bien los alcaldes de diferentes poblaciones con apellidos tan expresivos como John A. Cruz (Hagåtña), Frank A. Salas (Asan), June U. Blas (Barrigada), Jess Cruz (Chalan Pàgu-Otdot), Melissa B. Savares (Dededo), Doris Flores (Inalåhan), Ruddy A. Paco (Mongmomg-Toto-Maite), Dale Alvárez (Santa Rita), Vicente S. Taitague (Talofofo), Louise C.Rivera (Tamuneng), Johnny A.Quinata (Umatsc) o Jesse M.Blas (Yona).

Los txamorros representan el 37,3% de la población actual, los filipinos el 26,3% y el resto es ya un combinado multirracial donde los propiamente hispanos son tan sólo el 0,8% de la población. De acuerdo con este panorama de diversidad de orígenes, junto a la lengua propia (txamorro) y de la lengua franca (inglés), también se oye hablar filipino, chino, japonés y varios idiomas micronesios. En poco más de un siglo, Guam ha pasado de los 11.806 habitantes de 1910 a los 162.742 actuales. Y la amenaza del líder norcoreano, en vez de convertirse en un elemento de disuasión para visitantes y de pánico para los residentes, se ha convertido, en realidad, en el último destino turístico de moda entre los estadounidenses. Parece que la mezcla de peligro latente y paisajes idílicos de arrecife de coral, playas de arena blanca, junglas impenetrables y clima tropical, configuran una oferta de ocio inigualable en esta pequeña isla que, el 2 de junio de 2015, fue el primer territorio de Estados Unidos en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. En resumen, hace 119 años que Guam era tan nación española como lo son hoy los Países Catalanes y la constitución lo aseguraba, por si acaso. Hoy ya no lo es, en España ni se acuerdan y tal día hará un año…

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