Dos mentiras escocesas

La verdad es complicada de saber, porque siempre existe ese detalle o aquel otro que terminan haciendo muy discutible el dibujo completo e irrefutable de la verdad en cuestión. Pero la mentira es mucho más sencilla de pillar. Normalmente. Para ello, simplemente, la gente cuando habla de cosas serias trata de no hacer afirmaciones rotundas que se le puedan volver en contra. Especialmente, en cuestiones documentadas.

Esto le ha pasado a la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, que ha tenido la osadía de afirmar que en Escocia no hubo un referéndum acordado. Sí que lo hubo. Concretamente, el 18 de septiembre de 2014. En él participó un 84% del censo, poco más de tres millones y medio de votantes. Se impuso el no con un 55%. La pregunta no dejaba espacio a la duda: ‘¿Escocia debería ser un país independiente?’

El referéndum fue el fruto de una propuesta del primer ministro de Escocia, Alex Salmond, que fue aceptada y negociada por el primer ministro del Reino Unido, David Cameron. Ambos firmaron los documentos que acordaban de hacer el referéndum. Y no sólo eso: el parlamento británico tuvo que ceder temporalmente las competencias para hacer un referéndum en el parlamento de Escocia, por lo que hubo acuerdo, colaboración y todo lo que se quiera decir. Pero, para Carmen Calvo, no hubo un referéndum acordado sino que a Cameron ‘la situación se le fue de las manos’, una afirmación más que tenebrosa. Implícitamente, la vicepresidenta española avisa que un buen gobernante, al que no se le van las cosas de las manos, evita consultar a los ciudadanos. No sé si la peculiar explicación es un lapsus, pero es muy significativa en términos, digamos, ideológicos.

La otra mentira a la que me quiero referir ha sido proferida también desde el gobierno español, también sobre Escocia y, evidentemente, también con la mirada puesta en Cataluña. La ha hecho el ministro Borrell, quien, por cierto, todavía no ha dimitido por el caso Abengoa.

En Bruselas, Borrell trata de profundizar en la idea de que el Brexit es igual que el proceso de independencia de Cataluña, aunque los dos procesos se parecen como un huevo a una castaña. La mentira borrelliana admite más matiz y más opinión, pero no tanta como él quisiera.

Joe Brew, en un hilo de Twitter (*) muy documentado que recomiendo que lean, desmonta la afirmación de Borrell poniendo sobre la mesa un puñado de datos objetivos antagónicos que dejan al ministro de Exteriores bien pelado. Brew explica en varios idiomas cómo Borrell o bien es un ignorante o bien quiere liarla, que es la opción que parece más evidente. Los datos son:

– en cuanto a la educación: en el caso del Brexit, cuanto menos educación más partidarios de la salida, y en el caso catalán, cuanto menos educación más partidarios de permanecer en España.

– en cuanto a la inmigración: en el caso del Brexit, cuanto más contrarios a la inmigración más partidarios de la salida, y en el caso catalán, cuanto más contrarios a la inmigración más partidarios de permanecer en España.

– sobre ley y democracia: en el caso del Brexit, cuanto más autoritarios más a favor de salir de la Unión Europea, pero en el caso catalán, cuanto más autoritarios más partidarios de permanecer en España.

– sobre la solidaridad: en el caso del Brexit, cuanto más contrarios a la redistribución de la riqueza más partidarios de salir de la UE, y en el caso catalán, cuanto más contrarios a la redistribución de la riqueza más partidarios de continuar en España.

– sobre la edad: en el caso del Brexit, cuanto más viejos más partidarios de salir de la UE, y en el caso catalán, más partidarios de permanecer en España.

– finalmente, sobre los ingresos: en el caso del Brexit, cuanto menos ingresos más a favor de dejar la UE, y en el caso catalán, cuanto menos ingresos más a favor de continuar en España.

La batería de datos que presenta Joe Brew debería hacer enmudecer a Borrell, aunque ya sabemos que esto no sucederá. Si no tiene suficiente vergüenza para dimitir por el caso Abengoa, ya me explicarán cuánto debe preocuparse por una mentira política, que siempre puede presentar como una opinión.

(*) https://twitter.com/joethebrew/status/1049950438529933315

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