778 La batalla de Errozabal-Orreaga

El historiador Xabier Irujo ha publicado un ensayo en torno a la célebre batalla de Roncesvalles. Los escribas de la corte carolingia recogieron que era el año 778 cuando el ejército del rey de los francos, que marchaba en una larga fila debido a la estrechez del paso de Errozabal, fue emboscado por los vascones pues la espesura del bosque era propicia para ello. Errozabal (el llano de Erro), Rozaballes o Roncesvalles (en versión romance, consignada por Jimeno Jurío). Mucho se ha escrito sobre este hecho de armas, desde la Chanson de Roland hasta las interpretaciones del padre Moret, Ximénez de Rada o el príncipe de Viana, pasando por abundantes cronistas y detractores de cualquier valor o recuerdo de nuestro pueblo. Pero pocas lecturas, por eruditos o prestigiosos que sean sus autores, ofrecerán la minuciosidad, el detalle y el cuidado por las fuentes documentales que nos presenta el director de Estudios Vascos de la Universidad de Reno.

Las crónicas del Astrónomus Limousinus, el Poeta Saxo, Einhard, Aimonio y otros tantos (hasta el Códex Calixtinus de Aymeric Picaud) han proporcionado a Irujo una lectura de los acontecimientos que está más cerca de una pesquisa de detectives que de una obra de investigación histórica. Dos legiones de tropas francas, datadas y numeradas, unos 20.000 hombres armados hasta los dientes, fueron aniquiladas en aquella gesta que conmocionó a la población de la época. El de Irujo es un libro imprescindible para entender el desarrollo de esta batalla, el contexto de aquel tiempo, o el origen del reino navarro, porque explica las circunstancias históricas en que surgió; en medio de la presión y la expansión de los dos mayores imperios de la época, el musulmán y el carolingio. En este marco, Irujo nos cuenta el apogeo y destrucción del Ducado de Vasconia, derrotado apenas unos años antes de la batalla de 778, y que seguramente indica un antecedente cercano pues sería euskaldun antes de ser aniquilado. También documenta la destrucción de Iruñea, la ciudad de los vascones peninsulares, ya entonces conocidos como navarros. O la campaña de Zaragoza. O la falsedad de la retirada de Carlomagno por la insurrección de los sajones que no es anterior sino consecuencia de la derrota de Orreaga. Incluso describe las batallas posteriores que facilitaron a Eneko Aritza la opción de declarar la soberanía y la independencia del reino…

En el trabajo de Irujo, entre imágenes de mapas, croquis de posiciones y caminos intrincados, destaca la meticulosidad del detalle de las palabras que utilizaron los cronistas contemporáneos al acontecimiento. No hay una sola mención a tribus, ni pastores, ni bandoleros, ni escaramuzas, ni musulmanes… ni todos esos cuentos con que se ha querido minimizar el valor de aquella contienda. Fue una batalla en toda regla, un ‘certamen’, en latín, que significa batalla campal, frontal y decisiva (un ‘Waterloo’, en versión de Irujo). Una emboscada en la que el ejército imperial mejor armado de aquel tiempo fue prácticamente aniquilado hasta el último hombre (a excepción del rey, que salió huyendo por ir en cabeza). Allí sucumbieron el senescal Eginhard, el conde de palacio Alselmo, Roland (duque de Bretaña), Beltrand, Ojier de la espada corta, Guillermo de la nariz curva, Olivier, el obispo Turpin… los nobles más conocidos del imperio. Carlomagno escapó por los pelos, y jamás volvió tras sus pasos.

Irujo no escribe una narración, una leyenda, sino un ensayo. Un estudio histórico. Pero expone sus datos con una amenidad y soltura que el libro se lee con el interés de una novela negra. Ahí están los muertos, tendidos sobre la hierba o las peñas, y el relato desgrana cómo ocurrieron los hechos, quiénes los causaron, quiénes participaron, cui prodest?, a quién benefició el suceso, cuál fue el móvil de los atacantes y todos esos elementos que nos permiten reconstruir, al milímetro, por encima de 1200 años, lo que ocurrió en la cumbre boscosa de los Pirineos, un lugar temible para Carlomagno, en palabras de Raphael Lemkin, rey genocida de los francos.

778 La batalla de Errozabal en su contexto histórico

Xabier Irujo Ametzaga

Editorial Ekin Argitaletxea

182 páginas

15 €