Elisenda Paluzie: ‘no malgastar lo que hemos hecho’

¡Buenas tardes y muchas gracias!

Muchas gracias a los que han trabajado incansablemente durante semanas y semanas para hacer posible esta manifestación, a los voluntarios de la Asamblea que siempre estáis ahí, muchas gracias a todos los que habéis venido, habéis llenado los autocares, los metros, los trenes y las carreteras, ¡y lo habéis vuelto a hacer posible! ¡Nos hemos vuelto a sentir poderosas, fraternos, exigentes y esperanzadas!

Habéis demostrado que la represión no nos ha vencido, que no sólo no hemos renunciado a nuestro objetivo político: la independencia de nuestro país, sino que lo encaramos con más responsabilidad, con más fortaleza y con más determinación que nunca. Porque ahora somos más conscientes de las dificultades de alcanzar esta cumbre, pero también somos más conscientes de la necesidad imperiosa de conseguirlo.

Ahora sabemos que enfrente tenemos un Estado que para reprimir la autodeterminación y la independencia de Cataluña está dispuesto a vulnerar derechos individuales: la libertad de expresión, de reunión, la libertad de información y comunicación, las garantías de un juicio justo, el derecho de defensa, la independencia judicial, y a abusar de la prisión preventiva. Un Estado que está dispuesto a ejercer la violencia policial para impedir un referéndum de autodeterminación, y que es capaz de convertir un derecho en un delito, encarcelando dirigentes políticos y sociales por haber permitido el ejercicio de este derecho universal de autodeterminación.

Pero también sabemos que somos capaces de ganar a este Estado autoritario. Es lo que hicimos en el referéndum de autodeterminación del primero de octubre. Nos dijeron que no habría urnas, que no habría papeletas, que no habría referéndum, nos enviaron ocho mil policías para impedirlo; ¡y hubo urnas, hubo papeletas, hubo referéndum, votamos y ganamos!

Y lo más importante de todo: vencimos el miedo, colectivamente, unidos, como un solo pueblo, desde los colegios electorales que abrieron los vecinos de L’Hospitalet de Llobregat o de Nou Barris, hasta los de los pueblos mas pequeños como Aiguaviva o Garrigàs. Y lo hicimos juntos: los que votamos sí y los cerca de 200.000 ciudadanos de este país que votaron no y que se merecen el mayor de los aplausos, por su defensa insobornable de la democracia, y que están representados en estas lonas del escenario, defendiendo los colegios electorales.

Dimos una lección al mundo y nos ganamos el derecho a la independencia. Porque demostramos que el proyecto político que tenemos es radicalmente democrático. Y que la defensa de este derecho viene de abajo, de lo más hondo de las convicciones individuales de una mayoría de este pueblo. La llegada mágica de las urnas de madrugada a los colegios electorales es la imagen símbolo de nuestro movimiento: un movimiento que se basa en la soberanía popular y que siempre, siempre está dispuesto a dejar el futuro en las manos de la gente.

En los días que siguieron no supimos concretar esta victoria. Todos evidenciamos debilidades, los obstáculos nos parecieron insuperables y no se defendió la república proclamada. Vino la represión, el 155, el exilio, la cárcel. Pero el 21 de diciembre volvimos a ganar en las urnas. Y ahora nos encontramos en una encrucijada y nos preguntamos: ¿qué necesitamos para concretar la victoria, para hacer efectiva la República Catalana? En el primero de octubre encontraremos la respuesta: la conjunción de una mayoría en el parlamento con un mandato democrático, un gobierno dispuesto a hacerlo efectivo, más de 700 municipios al servicio de este mandato y la movilización popular para sostenerlo. Tenemos que volver a recuperar esta conjunción, y desde cada uno de estos ámbitos debemos fortalecer el proyecto de la independencia, hacerlo más sólido, más fuerte, más realista, pero también más decidido.

Desde la Asamblea nos comprometemos a convertir el juicio de la vergüenza del Supremo en un bumerán que se vuelva contra el Estado, convirtiéndolo en un nuevo proceso de Burgos. Somos muy conscientes de que con la vulneración de derechos del Estado está reforzando la causa de la autodeterminación y la independencia de Cataluña. Pero esto no servirá de nada si cuando volvamos a plantear un embate democrático no estamos mejor preparados. Por lo tanto también trabajaremos para fortalecer desde la sociedad civil aquellos ámbitos donde nos mostramos débiles en octubre. Y para entender los miedos de los conciudadanos que votaron a los partidos que han apoyado esta represión pero que no la comparten. El miedo (de perder el trabajo, de perder la identidad) es legítimo y es responsabilidad nuestra compartirlo y superarlo juntos. Porque la república que nosotros queremos es para todos, porque la república que nosotros queremos es para todos, para la mayoría que la quiere ya ahora y para la minoría amplia que no la quiere todavía.

Pero a nuestros electos, gobierno, partidos, los que tiene la legitimidad democrática, los que han recibido los votos independentistas, les pedimos:

– Que prioricen el interés colectivo al de partido.

– Que desde el gobierno también hagan balance de lo que tenían y de lo que no tenían, que se vuelvan a preparar para un embate democrático, que no pasen del discurso de la ley a la ley y las estructuras de Estado a decir ahora que todo lo hará la gente desde la calle. Lo tenemos que hacer entre todos.

– Que el exilio esté unido, de Bruselas a Ginebra pasando por Escocia, y concrete un organismo que sostenga y represente la República proclamada el 27 de octubre.

– Que no desperdicien lo que hemos hecho, las victorias que hemos conseguido, en especial la del referéndum del primero de octubre. No digan ahora que aquello no era un referéndum, que hemos de implorar permisos que no llegarán nunca. No nos condenéis como si fuéramos Sísifo a empujar perpetuamente la roca gigantesca montaña arriba, sólo para que vuelva a caer rodando hasta el valle, desde donde la tengamos que recoger y empujar nuevamente, y así indefinidamente. No queremos que nos envíen de nuevo a donde estábamos cuando empezamos a subir esta montaña representada en la camiseta de este año. No estamos en 2012, ni mucho menos en 2006. Hemos hecho un referéndum de autodeterminación, lo hemos ganado, y el independentismo ha ganado dos elecciones al parlamento consecutivas, antes y después del referéndum.

– Que nos traten como adultos. Somos muy conscientes de las dificultades, de la dureza de la represión, y no les pedimos imposibles pero sí rigor, honestidad y determinación.

Con exigencia, con esperanza, con generosidad, desde la lucha serena y persistente, ¡lo lograremos y haremos la República Catalana!

Visca Catalunya!

Para el video:

https://www.dailymotion.com/347bc657-8c31-4735-b491-35f5ce57ba81

https://www.vilaweb.cat/noticies/elisenda-paluzie-dircurs-diada-2018-no-malbarateu-el-que-hem-fet/

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