En el fondo, ¿por qué están en la cárcel o en el exilio los líderes independentistas? Nos dicen que para castigar un golpe de estado. Pero si fuera para castigar, no sería necesaria la prisión preventiva: el castigo debería producirse después de la sentencia, sobre todo en un caso donde es tan dudoso que hayan cometido delito. Algunos sospechamos que están poa un deseo de venganza y de humillación: hay quien cree que humillar es una condición imprescindible para vencer de verdad del adversario. Y por eso, ahora la moda es decir que en la cárcel no están tan mal como deberían estar. Estar en la cárcel no les parece suficiente humillación. Hay otra razón que explica más la prisión preventiva: la que dijo Soraya, la voluntad de descabezar el movimiento independentista, de desactivar sus líderes, de dejarlo sin una dirección efectiva. Y esto explicaría también, junto a la humillación, las críticas escandalizadas al régimen penitenciario actual de los presos políticos. No están suficientemente aislados. Todavía pueden hablar con alguien, y por lo tanto aún pueden dirigir y liderar, menos que si estuvieran en la calle, pero más de lo que se pretendía. Se está creando el clima para que los presos no estén en Cataluña y queden aún más aislados. Para humillar, para vengarse y para castigar. Pero sobre todo para descabezar.
ARA
