Que lo que ocurrió ayer fue un despropósito lo afirman incluso conspicuos unionistas cuyo músculo democrático les impide digerir según qué sapos. Hasta el mismito Milián Mestre llega a decir lo impensable en can Terribas: “Me he dado cuenta de que hay un hecho histórico: nos están tratando como una colonia. No lo había dicho nunca hasta ahora”. Quizás el hombre ha tardado en ver la cosa, pero siempre será un mérito que el fundador de Alianza Popular y ferviente defensor de Manuel Fraga llegue a tal afirmación. Y en el Tot es mou, un hombre de la derecha ordenada, abiertamente contrario a la aventura independentista, se mostró muy choqueado por la desproporción de la acción policial. Parece que los más sensatos del Viva España catalán no compran el estilo termita de la acción policial del miércoles.
Y no hay para menos. Pongamos las cosas al revés, por mirar desde el otro lado del espejo. ¿Qué habría pasado si los Mossos se hubieran dedicado a detener y llevar a comisaría a alcaldes del PP o de Ciudadanos, no hubieran dejado entrar a sus abogados si no hablaban catalán, y los hubieran detenido sin la orden del juez pertinente? ¿Se imaginan el escándalo y la escandalera? Las portadas del Madrid imperial, esas mismas que han ignorado completamente las detenciones en Catalunya, se habrían rasgado las vestiduras, los Casado y Rivera, acompañados del Curro Abascal, habrían gritado sus proclamas en los micrófonos quintaneros y grisáceos, y la perfidia de la Catalunya sublevada se habría elevado a la categoría de acto de guerra. Pero es evidente que lo planteado a la inversa es tan inimaginable como real lo ocurrido.
Y lo ocurrido motiva preguntas incómodas que debemos poner negro sobre blanco, aunque sea para prevenir lo que podría estar cociéndose.
A bocajarro, empezando por la primera: ¿tal como se produjeron las detenciones, sin que ningún juez las ordenara, podemos afirmar que la decisión se toma en el Ministerio de Interior? Es decir, ¿el responsable es el ministro Marlaska? ¿Ello significa que el PSOE quiere mantener la tensión en Catalunya y dinamitar cualquier puente, o significa que el PSOE no domina el deep State que subyace en Interior? Formulada de otra manera, ¿el Estado profundo es el que toma las decisiones respecto al conflicto catalán, más allá de la estrategia política de la Moncloa y del propio Sánchez? ¿Los nuevos aires de reconquista que llegan desde el sur han cambiado la hoja de ruta socialista respecto a Catalunya? Por cierto, y por preguntar, ¿dónde está Iceta, preparándose para Got talent?
Finalmente, la pregunta del millón: ¿las detenciones de alcaldes de la CUP, periodistas y activistas de la izquierda independentista son una maniobra preparatoria para ilegalizar a la CUP? Ello es imaginable, porque la mano que mece la cuna del Estado profundo siempre tiene intenciones escondidas, y nunca son angelicales.
https://www.lavanguardia.com/opinion/20190118/454188621819/deep-state.html
